El cambio de estación de verano a otoño probablemente sea uno de los más notorios para nuestro organismo, al pasar de temperaturas muy altas en la mayoría de las zonas de la península a días más fríos y lluviosos.

La transición entre estas dos estaciones puede hacer que seamos más propensos a padecer resfriados, enfermedades respiratorias o tener menos vitalidad, entre otras consecuencias.

En este post, vamos a hablar sobre distintos consejos para empezar el otoño de la mejor manera, de cómo fortalecer el sistema inmune y de que factores pueden ser claves para conseguirlo.

1) ¿Por qué es más propenso resfriarse en un cambio de estación?

El cambio de estación de verano a otoño viene ligado a distintos factores que pueden debilitar nuestro sistema inmunológico y hacernos más susceptibles a las infecciones respiratorias, como los resfriados. Estas son algunas de las razones:

Cambios bruscos de temperatura y humedad:

Esto es algo muy propenso durante esta época, lo que promueve la supervivencia de muchos patógenos y virus. Además, cuando la temperatura baja, las vellosidades presentes en la mucosa o cilios, pierden movilidad, además de resecarse más, permitiendo la entrada de estos microorganismos patógenos.

Mayor estancia en lugares cerrados

Con la vuelta a la rutina después del verano, volver al trabajo, a la oficina, al instituto… en definitiva se pasa más tiempo en contacto con más personas en lugares cerrados, lo que aumenta la probabilidad de exposición a virus y bacterias.

Menos luz solar

Con la llegada de esta estación y la vuelta a la rutina, es muy probable que baje tu nivel de exposición al sol y a la vitamina D3, una vitamina relacionada con muchos beneficios, incluida ayudar a conseguir una función inmunológica óptima.

Otras posibles consecuencias con el cambio de estación

Aparte de ser más propensos a resfriarnos, durante esta etapa es más probable padecer de otras situaciones que pueden afectarnos en nuestro día a día.

Cambios en el estado de ánimo y ciclo del sueño

El estar menos expuestos al sol, no solo tienen un impacto en los niveles de vitamina D3 y en el sistema inmune, sino que también influye en los niveles de hormonas como la serotonina, relacionada con un mejor estado de ánimo o a la melatonina, otra hormona clave para el descanso por las noches.

Cambios en la dieta y en la actividad física

Con la llegada del frío, suele ser más común que apetezcan comidas más calientes y densas calóricamente, pudiendo aumentar la ingesta de calorías diarias. Al igual que a muchas personas, le cuesta más trabajo mantenerse físicamente activos.

Ambas causas pueden ser dos factores claves en cuanto al aumento del peso y disminuir la vitalidad.

2) Hábitos y “tips” saludables para el cambio de estación

Para fortalecer tu sistema inmunológico y reducir el riesgo de resfriados, alguna de las acciones que nos indican la evidencia actual son:

Mantén una buena higiene personal

Llevar a cabo pequeñas acciones de higiene, como lavarse las manos antes de comer o evitar llevarse las manos sucias a la boca o a la nariz, supone un punto clave para evitar la entrada de patógenos por las vías nasales.

Alimentación e hidratación

Elegir alimentos frescos, ricos en nutrientes, especialmente micronutrientes como la vitamina C, E o vitaminas del grupo B o ricos en antioxidantes, van a ayudar al funcionamiento normal del sistema inmune y a ayudar a disminuir el estrés oxidativo, además de aportar un buen valor nutricional.

En este estudio podemos ver como el consumo de vitamina C frente a placebo suponía un menor riesgo de contraer un resfriado en las personas que la consumían.

beber la suficiente agua ayuda a tu organismo eliminar toxinas y a mantener las mucosas hidratadas,

Ejercicio físico de forma regular

Aunque como comentábamos al principio del post, la llegada del frío puede ocasionar más pereza a la hora de moverse, también sabemos que mantenerse activo y realizar ejercicios es clave para mejorar la circulación sanguínea y reforzar el sistema inmune. Por lo tanto, puedes elegir aquella actividad que te resulte más cómoda personalmente, ya sea, ir al gimnasio, entrenar en casa o practicar deportes colectivos.

En este estudio se muestra como el realizar actividad física de fórmula regular, ya sea moderada o intensa, está relacionada con un mejor sistema inmunológico.

Buena higiene del sueño

Elegir unos correctos hábitos, puede suponer algo diferencial a la hora de mejorar el descanso por la noche, Ya sea intentar no estar expuestos a dispositivos de luz azul un tiempo antes de ir a la cama, evitar los estimulantes como la cafeína, o separar el ejercicio demasiado intenso poco antes de dormir.

El correcto descanso se relaciona con una mayor producción de células inmunitarias, por eso dormir entre 7 y 9 horas al día o al menos una media de 7 horas diarias a la semana es fundamental para conseguir una mayor vitalidad y mejores defensas

Control del estrés

La llegada del otoño generalmente también está relacionada con la vuelta a la rutina, y al tener mayores niveles de estrés por todas las actividades del día a día. Cuando estos niveles de estrés son más elevados de lo normal, puede afectar en muchos aspectos, entre ellos debilitar el sistema inmunológico.

Ordenar tu día a día en las tareas de más a menos importancia e incorporar prácticas de relajación como la meditación o el yoga o salir a la naturaleza pueden ser una buena medida para evitar un estrés excesivo

En este estudio se puede ver como una mayor carga de estrés puede afectar a parámetros pro inflamatorios e inmunológicos

4) ¿Qué complementos alimenticios son más interesantes para el cambio de estación?

Después de ver las principales acciones para ayudar al funcionamiento normal del sistema inmune durante el cambio de estación, vamos a ver algunos complementos alimenticios que pueden suponer una ayuda muy interesante para este fin en el caso de no incluir mucho de estos micronutrientes en tu día a día o quieras un plus más según tus requerimientos personales.

Vitamina C 

Esta vitamina se puede encontrar en forma de complemento alimenticio, se caracteriza por su poder antioxidante ayudando a eliminar radicales libres del organismo.

Desde iO.GENIX, el producto de vitamina C que tenemos, contiene 1000 mg (1250 % VRN) de esta por cápsula, siendo de una cápsula al día la dosis diaria recomendada.

Vitamina D3

La vitamina D sintetizada a través de la luz es clave para un buen sistema inmune, si con la llegada del otoño tu exposición al sol es menor que en verano, utilizar un complemento alimenticio a base de esta vitamina es más que interesante para este posible déficit.

En iO.GENIX disponemos de un producto de Vitamina D3 con vitamina K2, que actúan sinérgicamente en muchos de los beneficios de estas vitaminas. Este producto contiene 50 ug (1000 VRN %) de vitamina D3 y 0,2 ug de vitamina K (0,3% VRN)  por comprimido y por dosis diaria recomendada.

Vitamina A y vitaminas del grupo B

Una vitamina liposoluble e hidrosolubles respectivamente, relacionadas con muchos beneficios para el organismo, como su  ayuda al funcionamiento normal del sistema inmune.

Desde iO.GENIX, hemos elaborado un producto de vitamina A que contiene 1200 ug (150 % VRN) por comprimido que corresponde a la dosis diaria recomendada.

También otro de vitaminas del grupo B, llamado vitamina B complex  que contiene todas las vitaminas distintas de este grupo, que ayudan a regular la actividad hormonal y contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario.

Cada comprimido de vitamina B complex contiene 4,7 mg de vitamina B1 (382% VRN),  4,8 mg de Vitamina B2 (343%VRN), 6 mg de Vitamina B6 (429 % VRN ), 54 mg de vitamina B3 (338% VRN ), 3 µg de vitamina B12 (120% VRN),  18 mg de vitamina B5 o ácido pantoténico (300% VRN), 100 ug de biotina o vitamina B7 (200%) y 400 ug de ácido fólico o vitamina B9 (200%), además de inositol (50 mg) y colina bitartrato (50 mg)

Multivitamínico o green Plus

El primero está compuesto por un gran número de vitaminas y minerales en dosis eficaces, el segundo por extracto de plantas, vegetales, frutas y verduras, ambos cuentan con propiedades antioxidantes y minerales como el zinc, cobre, hierro y selenio que ayudan a funcionamiento normal del sistema inmune.

En iO.GENIX contamos hasta con 2 multivitamínicos como el Multivit y el vitaluxe, la dosis diaria recomendada es de 1 cápsula y 1 comprimido respectivamente.

En el caso de nuestro green Plus, la dosis diaria es de un cazo, aproximadamente 16 g.

Probióticos

Se tratan de microorganismos que ayudan a mantener un equilibrio saludable en el sistema digestivo, que a su vez, favorecen a una buena función inmunológica

Desde iO.GENIX, contamos con un producto que contienen hasta 66 cepas probióticos, la dosis diaria recomendada es de 2 cápsulas que contienen 66,66 mg de hasta 15 cepas probióticos distintas.

 

Conclusiones

El cambio de estación de verano a otoño puede ser un desafío para nuestro sistema inmunológico, pero con hábitos saludables, una nutrición adecuada y, en algunos casos, elegir los complementos alimenticios que se adapten a tus necesidades, como distintas vitaminas y minerales ( vitamina C, E, del grupo B, Zinc o Selenio) que contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunológico. Puedes “fortalecer” tus defensas y enfrentar esta temporada con más garantías mientras que cumples todos tus objetivos.

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