Aunque el envejecimiento es un proceso natural e inevitable, existen diversos factores que pueden acelerarlo, entre los cuales se encuentran el estrés y la falta de descanso. En este post, vamos a hablar sobre como el descansar bien y tener unos niveles controlados de estrés, pueden suponer pilares clave en el tratamiento antiaging

Vamos a explicar también que suplementación es la más interesante para a acompañar a esas buenas prácticas que favorecen a controlar el estrés y el descanso.

¡No te lo pierdas!

El estrés y el antiaging

El antiaging o antienvejecimiento es un término que se refiere a la aplicación de tecnologías médicas y científicas para la detección temprana, prevención y tratamiento de trastornos y enfermedades asociadas con la edad. Es decir, se centra en mejorar la salud y la calidad de vida a medida que envejecemos.

¿Y si te dijera que el primer paso para prevenirlo es la elección de tus hábitos? 

Unos hábitos adecuados con los que se persigue tener un día a día acorde a nuestros objetivos, tiene que ir antes de cualquier tratamiento médico.

En este estudio puedes ver como se relaciona mayores niveles de estrés a un mayor envejecimiento

 

Cómo afecta el estrés al envejecimiento

El estrés es una respuesta fisiológica del cuerpo humano ante situaciones que requieren un estado de alerta o emergencia. Sin embargo, cuando este estado se mantiene en el tiempo, puede convertirse en una amenaza para la salud, acelerando el proceso de envejecimiento.

Cuando estamos sometidos a situaciones de estrés crónico, nuestro cuerpo libera cortisol, una hormona que, si bien es esencial para la supervivencia y nos mantiene activos y alertas para las situaciones del día a día, puede tener efectos no tan deseados cuando se produce en exceso.

El aumento de esta hormona puede provocar una serie de cambios en el organismo que aceleran el proceso de envejecimiento, como la disminución de la producción de colágeno y elastina, elementos clave para mantener la piel joven y saludable.

Asimismo, el estrés crónico puede provocar un aumento en la producción de radicales libres, moléculas inestables que dañan las células y contribuyen al envejecimiento prematuro. Además, el estrés puede afectar negativamente a nuestro sistema inmunológico, lo que nos hace más vulnerables a las enfermedades.

 

Estrategias para el control del estrés

Existen diversas estrategias para controlar el estrés y, por ende, reducir su impacto en el envejecimiento. Entre ellas se encuentran:

Práctica de ejercicio físico

Realizar ejercicio físico de forma regular es una de las maneras más efectivas de reducir los niveles de estrés. Al hacer ejercicio, nuestro cuerpo libera endorfinas, conocidas como las «hormonas de la felicidad», que nos ayudan a relajarnos y sentirnos bien.

Además, el tener un momento al día en el que realizas actividad física, te permite desconectar de esa rutina y céntrate solo en la práctica deportiva, ayudando a desconectar.

Organización y gestión del tiempo

Establece prioridades y organiza tu agenda. Planifica tu día y establece límites de tiempo para cada tarea. Esto es algo primordial para controlar tu día a día y evitar picos de estrés. Al igual que hay que tener claro que no se puede llegar a todo y no te debes sobrecargar con responsabilidades de más.

Conexión social y cuidado personal

Pasa tiempo con tus seres queridos. La interacción social te ayuda a reducir el estrés, además de darte apoyo emocional. Aprende a tomarte tiempo para ti mismo y Dedica tiempo a realizar actividades que disfrutes y te hagan sentir bien.

Descanso adecuado 

Dormir bien es esencial para la salud y el bienestar general. Durante el sueño, nuestro cuerpo realiza una serie de funciones esenciales, como la reparación de células dañadas y la consolidación de la memoria. Un sueño insuficiente o de mala calidad puede aumentar los niveles de estrés y acelerar el proceso de envejecimiento.

El descanso y el antiaging

El descanso es un aspecto fundamental del antiaging. Durante el sueño, nuestro cuerpo realiza una serie de procesos de reparación y regeneración que no solo son esenciales para mantenernos saludables, sino que también para tener un mejor aspecto y retrasar los signos del envejecimiento.

Cómo afecta la falta de descanso al envejecimiento

La falta de un descanso adecuado puede tener efectos perjudiciales en nuestro organismo. Cuando no dormimos lo suficiente, nuestro cuerpo, al igual que con un mayor estrés, se aumentan los niveles de cortisol, lo que, como ya se ha mencionado, puede acelerar el proceso de envejecimiento.

Además, la falta de sueño puede afectar negativamente a nuestro sistema inmunológico, lo que nos hace más vulnerables a las enfermedades y reduce nuestra capacidad para combatir los radicales libres. También puede afectar a nuestra salud mental, aumentando los niveles de estrés y ansiedad, lo que a su vez puede acelerar este proceso de envejecimiento.

En este estudio, también podemos ver como se relaciona una mayor alteración de los ritmos circadianos durante el proceso de demencia, al igual que también indican que el reajustar los ritmos circadianos puede prevenir este envejecimiento cognitivo.

 

Estrategias para mejorar el descanso

Al igual que con el estrés, existen varias estrategias que pueden ayudarnos a mejorar nuestro descanso y, por lo tanto, a favorecer el antiaging:

  1. Mantener una rutina de sueño regular: Irse a la cama y levantarse a la misma hora todos los días puede ayudar a regular nuestro reloj biológico y mejorar la calidad de nuestro sueño.
  2. Crear un ambiente propicio para el descanso: Mantener la habitación fresca, oscura y silenciosa puede favorecer el sueño. También puede ser útil evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse, ya que la luz que emiten puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño.
  3. Practicar técnicas de relajación: Técnicas como la meditación, el yoga o la respiración profunda pueden ayudar a relajarnos antes de acostarnos y a preparar nuestro cuerpo para el descanso.

 

¿Qué suplementación puedes utilizar, regular tus niveles de estrés y favorecer el descanso?

ZMA B6 y ZMA PLUS

Dos complementos alimenticios que ayudan a mejorar la recuperación y el descanso por las noches, gracias a su contenido en magnesio, zinc y vitamina B6, además de la melatonina y el triptófano en el caso del ZMA plus.

Lo que van a permitir a favorecer la conciliación del sueño antes de dormir.

-L-Glicina

Se trata de un aminoácido que también presenta evidencias no solo en mejorar la síntesis de proteínas, sino también en ayudar a conciliar mejor el sueño

¿Además, sabías que la l-glicina es el aminoácido mayoritario en el colágeno y que es esencial para su formación? Esto lo veremos en el siguiente post de forma más detenida.

 

-Melatonina

Una de las sustancias más utilizadas comúnmente para mejorar el descanso y la conciliación del sueño.

Es ideal para tomar una media hora antes de dormir, no te pierdas este post sobre nuestra melatonina de liberación secuencial Melotime E.R en la que explicamos por qué es tan interesante

-Aswahanga (KSM 66)

Una de las mejores opciones para ayudar a controlar los niveles de estrés, al tratarse de una planta que contienen principios activos para este fin. Puedes tomarla por la noche antes de dormir.

GABA

El ácido y-aminobutírico o GABA es un neurotransmisor distribuido en el sistema nervioso central, es reconocido por distintos receptores como el GABAA, GABAB y GABAC los cuales ejercen efectos inhibitorios sobre el sistema nervioso. Ayudando a favorecer la relajación antes de dormir.

-Bisglicinato de magnesio

Una de las mejores formas de magnesio en cuanto a sensaciones a nivel digestivo, además de estar bajo la patente ALBION minerals ®, El magnesio contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso, entre otras muchas propiedades, por lo que es perfecto para contribuir a la relajación y conciliación del sueño cuando nos vamos a la cama.

Puedes ver más información en este post.

-Gh night recovery

Una de las fórmulas más completas para disminuir el estrés y favorecer un mejor descanso.

Contiene una gran parte de todos los ingredientes que hemos mencionado anteriormente además de otros muy interesantes. Descúbrelos aquí

Conclusiones

El estrés y la falta de descanso son dos factores que aceleran el proceso de envejecimiento. Afectan negativamente la salud física y mental, debilitando el sistema inmunológico, dañando la piel y aumentando la vulnerabilidad a enfermedades. Para combatirlos es fundamental adoptar un estilo de vida saludable. Implementar hábitos (antiaging) como el ejercicio regular, la organización del tiempo, la conexión social y el cuidado personal son claves para controlar el estrés y mejorar la calidad del descanso.

La suplementación también puede ser muy útil para potenciar los resultados de estas prácticas saludables, como la melatonina, el ZMA Plus, el GABA, la glicina o el KSM-66 entre otros.

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