La conexión entre el sueño y el estado físico es un tema de gran importancia en la salud y bienestar de los atletas y de todas las personas en general. El sueño es una función vital del organismo que permite la recuperación y el descanso adecuado, tanto a nivel físico como mental. Durante el sueño, nuestro cuerpo realiza una serie de procesos biológicos que son fundamentales para mantener el buen estado físico. Así que dormir lo suficiente cada noche es fundamental para mejorar no solo el rendimiento, sino también la salud.
El descanso y la forma física son dos pilares esenciales del bienestar general, y están estrechamente relacionados. Aunque el ejercicio y la nutrición suelen ocupar un lugar central en los debates sobre la consecución de los objetivos de la forma física, no hay que subestimar la importancia de un sueño de calidad.
Un sueño adecuado desempeña un papel vital en nuestra energía y vitalidad diaria, también afecta a nuestro sistema inmunológico, influye en el metabolismo y el control de peso, juega un papel fundamental en la recuperación y reparación de tejidos musculares, tiene gran impacto en nuestra salud cardiovascular y afecta a nuestra salud mental y emocional.
En este artículo, profundizaremos en el vínculo entre el sueño y la forma física, explorando la cantidad óptima de sueño necesaria para maximizar los resultados de la forma física y cómo puedes optimizar tus horas de sueño diarias.
Razones por las que el sueño es importante para la forma física:
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ENERGÍA Y VITALIDAD
Cuando dormimos lo suficiente, nos sentimos más enérgicos y preparados para afrontar las tareas del día a día. Por el contrario, la falta de sueño puede generar fatiga, cansancio y disminución del rendimiento físico.
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SISTEMA INMUNOLÓGICO
El descanso está estrechamente relacionado con la capacidad de nuestro sistema inmunológico para combatir enfermedades y mantenernos sanos. Durante dormidos, nuestro cuerpo produce ciertas proteínas que fortalecen nuestro sistema inmunológico y nos ayudan a defendernos de virus y bacterias. Por lo tanto, la falta crónica de sueño puede debilitar nuestro sistema inmunológico y hacernos más propensos a enfermar.
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METABOLISMO Y CONTROL DE PESO CORPORAL
El sueño desempeña un papel fundamental en la regulación de varias hormonas que están estrechamente relacionadas con la mejora de la salud y la forma física. Un sueño insuficiente puede alterar el delicado equilibrio de las hormonas que intervienen en el control del apetito, la regulación energética y el crecimiento muscular. La leptina, la hormona responsable de suprimir el apetito, disminuye con la falta de sueño, mientras que la grelina, la hormona que estimula el hambre, aumenta. Este desequilibrio hormonal puede llevar a un aumento del apetito y a una mayor ingesta calórica, lo que a su vez puede contribuir al aumento de peso y al desarrollo de la obesidad. Por tanto, puede obstaculizar el progreso físico.
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RECUPERACIÓN Y REPARACIÓN DE LOS TEJIDOS MUSCULARES
Uno de los principales beneficios de dormir bien es un papel fundamental en la recuperación muscular. Durante el sueño, el cuerpo experimenta importantes procesos de restauración, incluida la reparación y el crecimiento del tejido muscular. Durante las fases de sueño profundo, la secreción de la hormona del crecimiento alcanza su nivel máximo, promoviendo la síntesis de proteínas y facilitando la reparación de las fibras musculares dañadas. Este proceso de reparación es crucial para desarrollar la fuerza, aumentar la masa muscular y mejorar el rendimiento físico general. La falta de sueño puede interferir en este proceso de recuperación muscular y afectar negativamente nuestro rendimiento físico, así como también aumentar el riesgo de lesiones.
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SALUD CARDIOVASCULAR
Cuando dormimos, nuestro sistema cardiovascular se relaja y disminuye la presión arterial. La falta crónica de sueño, puede aumentar el riesgo de desarrollar hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares, como enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.
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SALUD MENTAL Y EMOCIONAL
La falta de descanso puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad. Además, puede afectar a nuestra capacidad para manejar el estrés y regular nuestras emociones.
Ahora que sabemos lo importante que es el sueño para la forma física, la pregunta es…
¿CUÁNTAS HORAS DE SUEÑO NECESITAMOS?
Aunque las necesidades individuales pueden variar, las investigaciones sugieren que la mayoría de los adultos necesitan descansar entre 7 y 9 horas de calidad por noche para gozar de una salud y una forma física óptimas.
Sin embargo, los atletas y las personas que realizan un entrenamiento físico intenso pueden beneficiarse de un sueño adicional para favorecer la recuperación y el rendimiento.
COMO OPTIMIZAR EL SUEÑO
Aquí os dejo algunas formas de optimizar el sueño:
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HORARIO DE SUEÑO CONSTANTE
Levantarse y acostarse aproximadamente a la misma hora todos los días, es decir, llevar una rutina del sueño, incluyendo los fines de semana, en los que tendemos a acostarnos más tarde. Crear un horario de sueño constante ayuda a regular el reloj interno del cuerpo y crea regularidad.
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LIMITAR USO DISPOSITIVOS MÓVILES
Debido al impacto tanto de la luz azul como de la estimulación psicológica, limitar el uso de dispositivos electrónicos por la noche es clave para dormir bien.
Dispositivos como teléfonos inteligentes, tabletas, ordenadores y televisores emiten luz azul que puede suprimir la liberación de melatonina, que es una hormona que regula el ciclo sueño-vigilia.
Además, al desplazarte por aplicaciones de redes sociales como Instagram y TikTok, puedes evocar una estimulación cognitiva, que es probablemente lo último que necesitas por la noche cuando intentas conciliar el sueño. Con el scroll infinito, puedes pasarte horas consumiendo contenidos, lo que puede retrasar la conciliación del sueño bastante tiempo.
Por lo tanto, te recomiendo que no utilices tus dispositivos al menos una hora antes de acostarte y que pongas el dispositivo en modo nocturno para reducir la luz azul.
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ALIMENTOS Y SUPLEMENTOS
Hay ciertos tipos de alimentos y bebidas que conviene evitar antes de acostarse, como el chocolate negro, el alcohol, los alimentos picantes y el azúcar, por ejemplo, ya que pueden dificultar la conciliación del sueño.
Sin embargo, hay ciertas bebidas y suplementos que pueden ayudarte a dormir mejor.
Te dejo algunas:
TISIANAS:
Existe una amplia gama de tisanas que pueden ayudar a relajar y tranquilizar el cuerpo, perfectas para antes de dormir. Ingredientes como la manzanilla, la lavanda o la valeriana son excelentes opciones naturales para optimizar el sueño.
TRIPTÓFANO:
Complementar con tu alimentación un suplemento de triptófano puede ayudarte a conseguir un descanso más reparador. El triptófano es necesario para la formación de serotonina, un neurotransmisor que desempeña un papel crucial en la regulación del estado de ánimo, el sueño y el apetito. Además, el triptófano es precursor de la melatonina, hormona responsable de regular el ciclo sueño-vigilia y que también está relacionada con el estado de ánimo y el ritmo circadiano.
MELATONINA:
Es una hormona que juega un papel importante en el sueño y esta puede reducir levemente el tiempo que se tarda en conciliar el sueño. El Melatonin de IOGENIX, es un producto completamente natural elaborado únicamente de melatonina que os ayudará si tenéis dificultad para conciliar el sueño.
ZMA PLUS (+TRIPTOPHANE & MELATONINE):
Dentro de la amplia gama de suplemento de iO.GENIX te recomiendo este suplemento, que además de contener triptófano y melatonina, añade una estupenda combinación de Zinc, Magnesio y Vitamina B6 que te ayudaran a conseguir una mayor vitalidad y mayores niveles de energía en las actividades del día a día.
La conexión entre estado físico y el descanso es innegable. Dormir adecuadamente es fundamental para mantener un buen estado físico y promover una vida saludable.